BMW K 1300 R SE. Prueba rápida
No hace falta ser un entendido para darse cuenta de que esta BMW K 1300 es una naked diferente, salta a la vista, y ya no solo por tener soluciones poco convencionales como una suspensión Duolever en vez de horquilla, la estética en su conjunto es especial, su estilo, único.
Lanzada recientemente y dejando intacta absolutamente toda la parte mecánica y ciclo, lo realmente nuevo es la combinación de colores negro zafiro y gris ostra, el emblema del modelo en amarillo y una enorme pieza de carbono -firmada por Akrapovic- a modo de quilla que llega hasta prácticamente la rueda trasera, un accesorio que deportiviza su figura y da aún más protagonismo al enorme y potente motor de cuatro cilindros en línea que alberga.
El frontal en particular y el tren delantero en general constituyen la esencia de la estética de esta K; faro asimétrico -característico de la firma germana-, mini cúpula y el pequeño radiador justo debajo son junto al sistema de suspensión delantera sus señas de identidad, aquello de o lo amas o lo odias. Cuestión de gustos.
Inacabable
Todo lo imponente que se muestra en parado es trasladable a su comportamiento en marcha si le buscamos las cosquillas a su potente tetracilíndrico. Empuja con mucha fuerza y con un rango muy amplio de utilización, sube de vueltas con la misma rapidez que un bicilíndrico pero con el tacto y la suavidad de un tetra.
Sus 160 CV verificados se antojan inacabables en carretera. Por otro lado, su buena respuesta en bajos también permite un uso sosegado a bajas rpm.
La postura, moderadamente deportiva, no fatiga lo más mínimo ni carga los brazos, además la pequeña cúpula (opcional), aunque parezca meramente decorativa, está diseñada para proteger la zona del cuello si se conduce erguido e incluso la zona alta del casco al agacharte.
La estabilidad en marcha es total, luego, al entrar en curvas, adolece por peso y la inercia que genera pero el comportamiento es excelente, además puedes regular las suspensiones a tu gusto y según las condiciones de marcha mediante el sistema ESA (opcional, pero muy recomendable).
A la suspensión delantera Duolever no tardas mucho en acostumbrarte, las reacciones son similares a las de una horquilla con poco recorrido aunque no te da la misma información. Una vez te hayas hecho a ella, se te hará raro volver al mundo horquilla.
Si no escatimas en seguridad, deberías tener muy en cuenta el instalar el Paquete Seguridad que incluye ABS, control de tracción y un sistema de control de la presión de los neumáticos. El ABS además funciona con frenada integral parcial, que hace que ambas ruedas frenen simultáneamente, algo que con este tiempo y el estado en el que se encuentran las carreteras, es muy conveniente.
En resumen, una maxinaked especial y muy segura que te satisfará en todos los aspectos. Si eres de los que te gustan las K, esta versión te tocará la fibra.
Fuente: Motociclismo.es
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