No estás conectado - Registrarse |
2014-02-01 | Suzuki V-Strom 1000. Prueba |
2014-01-01 | BMW R 1200 RT 2014BMW R 1200 RT 2014 |
2013-12-06 | La versión definitiva del Adiva AD3 se presenta en el Salón de París |
2013-12-02 | Segunda mano: BMW S 1000 RR |
2013-11-18 | Honda NC750S, NC750X e Integra |
2013-11-18 | Una Vespa de madera: se llama Daniela y funciona |
30.04.2010 | Presentación |
![]() |
|
Ha sido y seguirá siendo una de las motos más representativas de la historia de las superbikes japonesas. Ahora cumple 25 años, y lo hace con una versión muy especial.
Suzuki ha decidido sacar una atractiva versión más exclusiva de su GSX-R 1000 con una decoración que conmemora su 25º aniversario.
La GSX-R 1000 forma parte de la historia de las motos de Hamamatsu y de la arrolladora entrada en escena de las superbikes japonesas de los años 80.
Esta especialísima GSX-R 1000 25º aniversario es la más madura de la saga, y deja de lado la característica agresiva decoración de la familia, para presentarse más aburguesada, sobria y elegante.
Tiene un montón de detallitos exclusivos, pero conserva el ADN de las deportivas de la casa, y con respecto a otras motos de sus características, mantiene su altísimo nivel de competitividad, un buen paquete de electrónica y un carácter más abierto que el de la mayoría de las superbikes de su cilindrada.
Una moto que lo ha demostrado todo en la pista, pero que en carretera abierta tiene un plus de confort y una respuesta extraordinaria que nos volvió a cautivar la pasada semana en trazados y condiciones -¡qué frío!- muy variados.
Con respecto a la versión anterior, estéticamente destaca el nuevo diseño frontal, con las mismas tomas de aire pero con un faro nuevo con las luces de posición integradas en los costados.
En los laterales del carenado se han modificado las branquias para evacuar el calor y se ha colocado el logotipo en relieve. Una placa en la pletina certifica el número de la edición limitada de esta 25º aniversario: un toque de exclusividad al alcance de sólo 1.000 unidades.
La cúpula ahumada, que contrasta con el blanco de la carrocería, es ligeramente más elevada y envolvente que en la versión estándar, y, por tanto, ofrece una protección superior.
El logo del 25 aniversario se ha colocado en los silenciosos y también en las llantas, que presentan un fino fileteado en blanco a juego con la carrocería.
Pero lo que probablemente llame más la atención es la profusión de un símil de fibra de carbono que se ha colocado en los laterales del chasis, protegiéndolo del posible desgaste ocasionado por el rozamiento de las botas; el guardabarros trasero y el cubrecadenas cobran protagonismo; las tapas del motor ganan un aspecto más racing. Los soportes de los intermitentes y los tropezones de fibra en el colín y el depósito de combustible, además del cuadro de instrumentos, le dan a esta versión 25º aniversario un aire de exclusividad que ensalza la presencia de la más madura de las GSX-R 1000.
Al margen de una estética diferente y elegante, la 25º aniversario conserva las características principales de la exitosa GSX-R 1000.
Una moto que en su última versión mejoró mucho en todos los aspectos y que desde mi punto de vista en esta 25º aniversario refuerza todavía más la idea de una superdeportiva relativamente cómoda y con un carácter amable.
No es muy alta de asiento, y los semimanillares no torturan en exceso al piloto en un uso por carretera abierta porque no se han situado muy abajo, y por tanto, no se carga en exceso el peso del cuerpo en las muñecas. Este punto y el hecho de que el asiento sea de generosas dimensiones hacen de esta Suzuki una moto cómoda que en carretera abierta te permite moverte con facilidad. La cúpula es más alta que la de cualquier deportiva, y por tanto, su protección aerodinámica es superior, lo cual se agradece especialmente en las largas distancias. Entre que el asiento es grande, y el cuerpo se puede retrasar bastante, y la altura de la cúpula, la GSX-R 1000 se convierte en la superbike más polivalente del mercado. Otro punto a su favor es que si te metes en circuito tienes la posibilidad de regular las estriberas.
El cuadro de instrumentos es muy completo y de fácil lectura, y con el fondo en símil de fibra de carbono, además del ahumado de la cúpula, forma un atractivo conjunto.
Desde la piña izquierda se puede jugar con el pulsador y variar las curvas SMDS. Con la curva A, el carácter es el más agresivo, con la B es ligeramente más suave e ideal para hacer curvas y con la posición C la diferencia de potencia es de casi 50 CV y resulta la más acertada para conducir bajo la lluvia o para aquellos conductores que tengan poca experiencia con este tipo de motos y prefieran aprender a controlarlas de forma escalonada.
No es la ciudad su mejor ambiente, y además no resulta fácil encontrar el punto muerto, lo cual es un poco pesado cuando vas de semáforo en semáforo. Así que dejando atrás la gran ciudad, la autopista es un espacio donde se encuentra más a gusto que entre coches. Insisto en su relativo confort, en cualquier caso superior al de cualquier moto de su especie. Además, el motor vibra poco, los retrovisores ofrecen una buena visibilidad, y el único problema con el que te encontrarás, y que no sufrieron los usuarios de la versión de 1985, son los límites de velocidad…
En esta ocasión no nos hemos metido en ningún circuito para degustar la 25º aniversario.
Sí que os recordamos en un recuadro que tras una serie de modificaciones la GSX-R del Team Alstare es líder en la provisional del Mundial de Superbike… Pero una cosa es el circuito y otra la carretera abierta. La GSX-R 1000 es una moto muy divertida y equilibrada entre curvas.
Por una parte, el motor tiene una extasiante capacidad de recuperación, y, por otra, la parte ciclo es muy equilibrada. La respuesta del propulsor entre las 2.500 y las 6.000 rpm es muy agradable, y no hace falta llevarla más allá de las 8.000 vueltas para sacar lo mejor de ella. Es suave y agradecido, y si quieres sensaciones fuertes, busca su respuesta más allá de las 10.000 rpm, pero en carretera abierta correrás el riesgo de perder los papeles: requiere experiencia y buenas manos. Es decir, que una banda de utilización que en circuito se puede aprovechar y disfrutar para arañarle décimas al crono, en carreteras reviradas puede llegar a ser contraproducente.
La ergonomía de esta aburguesada GSX-R 25º aniversario es extraordinaria, y su posición de conducción no resulta cansada para tratarse del estilo de moto al que nos referimos.
La horquilla delantera transmite muy buen feeling, pisa bien en las frenadas leyendo el terreno con rigurosidad y al mismo tiempo tiene buen tacto. El sistema BPF de Showa y su gran pistón hidráulico y los muelles sumergidos en aceite funcionan en carretera abierta. También es efectivo en circuito, pero en este terreno el tren trasero lo es menos, y en conducción al límite deja al tren delantero con cierta sensación de flotabilidad. No sucede en carretera abierta porque las aceleraciones no son tan agresivas, y entre curvas y coches (carretera…), la Suzuki se comporta bien, es relativamente fácil de conducir, transmite mucha confianza y su amortiguador de dirección electrohidráulico es eficaz.
Los frenos tienen buen tacto y en carretera son progresivos y con potencia suficiente.
En definitiva, la GSX-R 1000 llega con muy buena salud a su 25º aniversario. Una moto que marcó una época y que en 2010 sigue siendo toda una referencia.
Estéticamente, esta versión es más seria y aburguesada, pero su comportamiento sigue siendo el de toda una joven… veterana. ¡Cumpleaños feliz!
-Motor brillante con unos bajos excepcionales
-Posibilidad de escoger tres curva de potencia
-Parte ciclo, agilidad
-Frenada progresiva
-Suspensión trasera en conducción deportiva
-Dificultad para encontrar el punto muerto (cambio)
La urbe nunca será el medio en el que una moto como la GSX-R 1000 se encuentre a gusto, básicamente por su posición de conducción deportiva. Pero el carácter suave y los bajos de su motor, la hacen más apropiada que otras motos de su especie. Gira poco, hay que poner atención en parado, y en verano (¡a ver si llega ya!) es muy calurosa.
Es más cómoda que en otras deportivas. El propulsor es portentoso, con una amplísima gama de utilización, y se agradece poder escoger el mapa. Muy buen tacto en la horquilla delantera y no tanto en el tren trasero. Con el mapa en la posición C, tiene un comportamiento muy agradable entre curvas.
Con el asiento bajo y espacioso, el cuerpo queda bien situado. La cúpula, por tratarse de una deportiva, es alta y envolvente, y en las largas distancias es relativamente confortable. A alta velocidad, con el asfalto sin baches, es muy estable. El cuadro de instrumentos es muy completo, y se agradece la posibilidad de cambiar la info con el mode de la piña izquierda.
Tipo de motor
4 cil. 4T LC DOHC 16V
Cilindrada
999 c.c.
Diám. X carrera
74,5 x 57,3 mm x 4
Compresión
12,8:1
Alimentación
Inyección electrónica SDTV
Encendido
Electrónico digital CDI
Arranque
Motor eléctrico
Embrague
Multidisco en aceite
Cambio
De 6 relaciones
Transmisión
Por cadena sellada
Tipo chasis
Doble viga perimetral en aluminio
Basculante
Doble brazo en aluminio
Geometrías
23,8º y 98,3 mm
Susp. Delantera
Horquilla invertida Showa 43/125 mm, multiajustable sistema BPF
Susp. Trasera
Monoamortiguador con sistema progresivo, 130 mm, multiajustable en alta y baja vel.
Freno delantero
2 discos de 310 mm, pinzas radiales monoblock de 4 pistones
Freno trasero
1 disco de 220 mm, pinza 1 pistón
Neumáticos
120/70 x 17” y 190/50 x 17”
Peso declarado
190 kg
Largo x alto x ancho
2.045 x 1.130 mm x 710 mm
Distancia entre ejes
1.405 mm
Altura asiento
810 mm
Cap. Depósito
17,5 l
Consumo
7,3 l / 100 km
Autonomía
240 km
![]() |
¡Dejános tu comentario!
0 comentarios
|
![]() |