Nada más acabar el Mundial de MotoGP con la carrera de Valencia, Valentino Rossi decidió quitarse la careta y poner sus cartas sobre la mesa. O él, o Lorenzo. Este es el órdago que el astro italiano ha lanzado a los responsables de Yamaha, aunque no para 2010, sino para 2011. Ambos tienen firmado contrato con Yamaha para la próxima temporada, pero ambos quedan libres para firmar con quien deseen para 2012. Y está claro que Rossi no quiere seguir compartiendo box con el piloto que en más aprietos le ha puesto a lo largo de la temporada, un piloto que para más inri es su propio compañero de equipo, con el que ha mantenido duras guerras dentro del box con acusaciones de Rossi a Lorenzo y de Lorenzo a Rossi de aprovecharse del trabajo del otro.
En unas declaraciones a la BBC2, el italiano lanzó una serie de mensajes a Yamaha dejando muy clara su postura: “Yamaha tiene que decidir entre Lorenzo y yo para 2011. Tengo una gran posibilidad de unirme a Ducati. No sé seguro al cien por cien si seguiré con Yamaha. Depende de lo que pase el año que viene. Podría cambiar de moto, pilotar para Ducati e intentar ganar un Mundial con una moto italiana. Eso sería una gran motivación, aunque en estos momentos prefi ero seguir en Yamaha. El amor que hay entre Yamaha y yo es algo especial. Cambiar de moto me haría sentir infiel. Para Yamaha es importante que termine mi carrera con ellos, y para mí también lo es”.