Valentino Rossi comenzó la temporada 2009 - y su defensa del título de MotoGP- concediendo la primera ventaja a dos de sus grandes rivales en el Campeonato. Fue segundo en Qatar, por detrás de Stoner, y repitió esa posición en Motegi, superado por Jorge Lorenzo.

El astro italiano nunca deja pasar demasiado tiempo para reanudar su idilio con el cajón más alto y su primera victoria de la temporada llegó a la tercera, en el Gran Premio bwin.com de España, donde tomó el relevo en la clasificación general beneficiado por la caída de su compañero de equipo.

Las tornas cambiaron en Le Mans, la cuarta cita del calendario. La carrera se convirtió en una pesadilla para Rossi a causa de las cambiantes condiciones meteorológicas. Una caída, tres cambios de montura y una penalización por exceso de velocidad en el pit lane hicieron naufragar al `Doctor´, que vio desde una insólita 16ª posición como Lorenzo recobraba el liderato mientras él y Stoner compartían la segunda plaza de la general.

El paso por Mugello –uno de sus circuitos preferidos - dejó un sabor agridulce al Campeón del Mundo. Su tercer puesto llegó en una carrera de patrón muy parecido a la de Le Mans, -de mojado a seco y con cambio de moto- pero ese domingo vio concluida su fenomenal racha de victorias en la pista de casa, donde había subido al cajón más alto en los últimos siete años.

Rossi se sacó la espina en Catalunya, resolviendo a su favor una feroz y memorable batalla con su compañero- adversario Lorenzo. Una última vuelta de golpes y contragolpes y un adelantamiento imposible en la última curva devolvieron todo el crédito al italiano, quien de paso volvió al frente del liderato empatado a puntos con el mallorquín y Stoner.

Con el impulso de Montmeló, el piloto de 30 años conquistó su tercer triunfo del año en Assen. En La Catedral, uno de sus circuitos predilectos, el italiano deshizo el triple empate y celebró su victoria nº 100 en el Mundial.

A punto estuvo de continuar la racha cuando el contingente de MotoGP cruzó el charco para su primera cita de la campaña en Estados Unidos. Rossi persiguió al escapado Dani Pedrosa por las vertiginosas curvas de Laguna Seca durante las 32 vueltas de la carrera y en la línea de meta sólo concedió 3 décimas de ventaja al piloto de Honda. El segundo puesto reforzaba su liderato frente a sus dos principales rivales en la clasificación, Lorenzo y Stoner.

Su férrea defensa del título tuvo un nuevo y brillante capítulo en Alemania, donde sumó su cuarta victoria de la campaña tras librar una nueva pelea con Lorenzo, al que batió por apenas unas milésimas. El nuevo éxito también comportó un hito en los anales del Campeonato ya que le permitía igualar el récord de podios del legendario Giacomo Agostini.

El GP de Gran Bretaña ofreció un insólito vuelco en la jerarquía del Campeonato. Las cambiantes condiciones meteorológicas convirtieron la carrera en una prueba de supervivencia y en ella Dovizioso, De Puniet y Edwards fueron los más acertados. Rossi pudo salvar los muebles tras una caída y una eficaz remontada que le dio la 5ª posición. Pese a los sobresaltos, reforzó su liderato por la caída de Lorenzo y el traspiés de Stoner, que sólo pudo ser 14º en la que sería su última carrera hasta la fecha.

Tras el paréntesis estival, la reanudación del Campeonato en la República Checa volvió a ver al mejor Rossi, que sumó su quinta victoria del curso tras una nueva caída de Lorenzo en los compases finales de la prueba. `Il Dottore´ se distanciaba al frente de la tabla con 50 puntos sobre el balear.

La segunda carrera norteamericana del curso, en el mítico `Brickyard´ de Indianápolis, supondría un inesperado revés para Rossi cuando parecía que podía asestar un nuevo y casi definitivo golpe en el Campeonato. Su caída durante la novena vuelta permitió que Lorenzo enfilara sin mayores problemas hacia la victoria y le restara 25 puntos de un plumazo. Era la primera vez que Rossi no terminaba una carrera desde el GP de Valencia de 2007.

El contraataque tras su `pinchazo´ en Indianápolis fue tan fulminante como contundente. Una semana más tarde, el Campeón del Mundo dominaba todas las sesiones del Gran Premio de San Marino y remataba el fin de semana con su sexta victoria de la temporada, de nuevo por delante de Lorenzo.

Restablecida su autoridad como líder del Campeonato y con 30 puntos sobre el mallorquín, Rossi hizo chanza con su error en Indianápolis subiendo al podio de Misano con unas grandes orejas que remedaban al asno de Shrek. Un camuflaje jocoso que a estas alturas no engaña a nadie. Todos sus adversarios sabían perfectamente que debajo de las orejotas estaba el pura sangre de siempre galopando hacia su séptima corona de la categoría reina.