Giacomo Agostini lo dijo nada más preguntarle, «el año que viene Rossi o Lorenzo deberán abandonar Yamaha. A mí me pasó cuando llegué a MV Agusta y estaba Hailwood y luego me sucedió al contrario cuando llegó Phil Read». Al comentarle a Valentino lo que había dicho Agostini, dijo: «Agostini tiene razón. Veremos qué decide Yamaha».

Valentino Rossi no está nada contento con el modo en el que ha actuado Yamaha en la renovación de Jorge Lorenzo. Mientras a él, desde que llegó en 2004 le han obligado a renovar siempre por dos años, al mallorquín le han permitido firmar sólo una temporada… «Si él hubiera firmado por tres años, Yamaha me habría estado diciendo: “Lorenzo tiene 22 años y tú 30. Nuestro futuro es con un piloto joven”. Eso hubiera sido la cosa más lógica, pero no entiendo por qué ha firmado sólo por un año», dijo Rossi en una entrevista al diario AS. «Después de todo lo que he hecho yo por Yamaha no me parece justo. Al final de 2010 Yamaha tendrá que elegir con quién quiere continuar».

La situación no será nada fácil a partir de ahora para Yamaha que cuenta en su box con los dos mejores pilotos del momento. Pero como era de prever es muy difícil tener a los dos contentos. Si Valentino siempre había dicho que terminaría su carrera con Yamaha, en Misano dejó la puerta abierta a otras posibilidades. Ducati fue el primer nombre que todos los periodistas italianos le dieron y dijo que podría gustarle. De hecho, hasta Filippo Preziosi, el creador de las Desmosedici y máximo responsable técnico del Reparto Corse de la firma de Borgo Panigale, se deshizo en elogios hacia Valentino y a su vez, Rossi le devolvió los cumplidos. Pero el de Tavullia no quiso entrar ahora en discusiones inútiles, porque, «en 2010 correré con Yamaha, el contrato está firmado, pero en junio del año que viene tendré claro qué haré en el futuro, nunca antes».

Para Italia, juntar a Valentino y a Ducati sería casi como el sueño de ver a Rossi al volante de un Ferrari, pero yo no pienso que esto sea posible. Valentino ha dicho por activa y por pasiva que nunca iría a Ducati porque su relación con el CEO de Ducati Corse, Claudio Domenicali es malísima, casi tanto como con Livio Suppo. Cosas más difíciles han terminado arreglándose, pero esta parece tener una solución más complicada. Además, la disciplina de Marlboro, el patrocinador del equipo Ducati no encaja con el carácter de de Rossi.